Es una tecnología que emite calor para generar un efecto estimulador y catalizador sobre las células adiposas para acelerar su metabolismo natural y facilitar la liberación de ácidos grasos, reduciendo su tamaño. Luego estos ácidos grasos, se eliminarán naturalmente a través del sistema sanguíneo y linfático. 

Por su efecto estimulante, la radiofrecuencia también mejora el aspecto de la piel, durante los tratamientos médicos de adiposidades localizadas o celulitis, cuando el paciente opta por opciones no quirúrgicas. Es un tratamiento que consta de sesiones semanales de 30 minutos. Se recomienda realizar de 5 a 10 sesiones.